Una empresa inglesa ha
desarrollado unas esferas de agua que están cubiertas con una doble membrana
gelatinosa para poder transportarlas. El exterior de este producto es
comestible, debido a que está hecho de algas pardas y cloruro de calcio.
Ooho, como la han bautizado
sus creadores, es una gran alternativa ecológica al uso masivo de las botellas
de plástico, que no han tenido alguna evolución significativa y continúan
siendo uno de los principales contaminantes. Pueden contener cualquier líquido
adentro, solo basta con morderlas o ingerirlas en su totalidad. Solo una de
cada cinco botellas de plástico es reciclada y el resto demora cientos de años
en descomponerse. Gran parte de ellas terminan en el fondo de algún océano.
“La mayoría de la gente coge
una botella de agua, la tiene por cinco minutos, la bebe y la tira. ¿Cómo puede
seguir siendo así durante 700 años?, expresa la londinense Lise Honsinger,
quien forma parte del proyecto. Ooho se llevó el segundo premio anual del Lexus
Design Award 2014. Actualmente, se está probando versiones con sabor a naranja,
menta y jengibre.
La firma británica Skipping
Rocks Lab ofrece estas esferas biodegradables en conciertos y maratones. Obtuvo
financiamiento para su producto a través de una campaña de crowdfunding, con el
objetivo de pronto empezar a comercializarlo en masa.

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