Aisha fue secuestrada, hace
dos
años, pero ha sido rescatada y ahora vive en Dalori campo de desplazados en
Maiduguri, que recibe apoyo de UNICEF, al igual que muchas otras chicas, que
fueron abusadas sexualmente y obligadas a casarse con los terroristas de Boko
Haram, mientras estaban en cautiverio.
Aisha compartió algunos
detalles sobre su vida como un rehén del grupo y dijo que las mujeres y sus
secuestradores estaban constantemente en carrera, a causa de la guerra en curso
entre el grupo terrorista y el ejército de Nigeria.
Las mujeres casi no hablaban
entre sí, dijo, en medio de temores de que cualquier diálogo interno negativo
enfureció a los radicales y les pudieran ocasionar la muerte.
Aisha logró escapar con la
ayuda de una mujer mayor, mientras que el ejército de Nigeria estaba llevando a
cabo una operación contra Boko Haram. A pesar de que la adolescente ya se
reunió de nuevo con su madre y su hermano, descubrió que su padre murió poco
después de que fue secuestrada.
Ahora la adolescente está
tratando de hacer frente a su embarazo como algo positivo, “Cuando descubrí que
estaba embarazada, yo estaba triste, pero ahora me doy cuenta que es un regalo
de Dios, aparte de eso me enfrento al mundo orgullosa”, dijo, añadiendo que
quiere volver a la escuela un día.
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