El Ministerio de Educación ha emprendido una campaña mediática de desinformación, aplicando dos tipos de falacias y evidenciando una ignominiosa ignorancia.
Falacia “Straw Man” (Hombre de Paja)
Esta falacia consiste en deliberadamente malinterpretar el argumento del opositor para asi luchar épicamente contra un argumento inventado, dado que es más fácil derrotar a un enemigo inexistente que a un enemigo real. En este sentido el MINEDU no ha escatimado nuestros recursos (léase nuestros impuestos) para heroicamente pretender defender la igualdad de oportunidades. Sin embargo, ¿Quién ha estado en contra de este derecho adquirido y existente en el plano educativo desde la Declaración de los Derechos del Niño de 1959? (Principio 7)
Nadie. Lo que el colectivo #ConMisHijosNoTeMetas ha reclamado insistentemente es que no se le cambie el nombre a este derecho por “Igualdad de Género”, dado que el género es un concepto social y los conceptos sociales no tienen derechos, sino las personas. Nosotros defendemos la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, pero no estamos de acuerdo que se le modifique el enfoque hacia la “igualdad de género” que camufla una ideología de forma sutil y aparentemente sofisticada.
Falacia Ad Hominem
Esta falacia se emplea para atacar al mensajero y no el mensaje. La ministra pretende desvirtuar y desacreditar la validez de la exigencia ciudadana pretendiendo menoscabar su justo reclamo basado en la religión que los peruanos profesamos. En otras palabras, a través de las declaraciones mediáticas, la ministra ha proyectado este complejo de superioridad que busca corregir los pensamientos y sentimientos “religiosos” y “retrogradas” de la población. Por alguna razón el MINEDU piensa, al parecer desde hace un buen tiempo atrás, que su misión es adoctrinar a los ciudadanos respecto a como deben de pensar, sentir, creer u opinar. Ella descalifica cualquier crítica hacia el Currículo Nacional de Educación Básica tildando de “religiosos” y “conservadores” desinformados a todo aquel que puntualice los excesos del gobierno. Excesos que violan los limites constitucionales que se impone a los servidores públicos.
Ignorancia Supina
Nada más triste que una persona convencida en su ignorancia. La ministra hace poco declaró en un video que “La homosexualidad no se aprende, pero la homofobia sí . . .” Algún asesor del MINEDU o persona de buena fe debería informarle que según la Asociación Americana de Psicología en la “mayoría de las personas la orientación sexual se moldea a una temprana edad”, no es una creencia popular, religiosa u opinión. Es la explicación actual y vigente sobre como se forma la orientación sexual en las personas. Hoy en día hay más de 60 orientaciones sexuales reconocidas. Las orientaciones sexuales son simplemente atracciones, asi también lo define la Asociación Americana de Psicología como cualquier otra entidad psicológica del mundo. Las atracciones no requieren protección del estado, al igual que la religión o los pensamientos. Estos conceptos (sentimientos, atracciones, creencias, pensamientos, opiniones) requieren libertad. Es el ciudadano quien libremente decide como formarse así mismo como a sus hijos. Imagínese que alguna persona por rechazar el cristianismo sea calificado como “cristofóbico”. Sería una forma sutil pero a la vez intolerante de obligar a todos los ciudadanos aceptar el cristianismo o ser descalificado como persona. Esto sería inaceptable e inconstitucional. De la misma forma, si una persona no esta de acuerdo con la “poliamorosidad” (múltiples parejas sentimentales a la vez) no es un “poliamorosifóbico” asi como los ciudadanos no somos “homofóbicos” por rechazar la atracción homosexual para nuestra sociedad o hijos.
Lo que sí fue refrescante fue ver la calidad de actuación del Ministro de Cultura, que sinceramente repite un guión aprendido que relata un cuento ficticio que pareciera cierto. Gracias a Dios los peruanos no somos ignorantes y en un mundo tan globalizado como el de hoy, todos pueden darse cuenta entre quien dice la verdad y quien lo oculta.
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