Algunos vecinos aseguraron que
el humo ingresó a todas las habitaciones de sus viviendas y que ellos se
encuentran atrapados, pues no tienen otro lugar adónde ir.
“Los niños son los que están
sufriendo más. No podemos cocinar nada y todas las tiendas y grifos están
cerrados por el fuerte humo. Necesitamos ayuda”, reclamó Herlinda Astudillo,
vecina de la zona afectada.
Ronald Ayala, representante de
la Dirección Regional de Salud del Callao, indicó que alrededor del área de
emergencia (cruce de las avenidas Japón y Bocanegra) viven aproximadamente 20
mil personas que están expuestas a la gran humareda que aún persiste en la
zona.
“El martes tuvimos que atender
a unas 22 personas por problemas respiratorios. Los 45 centros de salud del
Callao están en alerta para recibir a quienes sufran las consecuencias del
humo”, dijo Ayala.
El jefe de Control y
Vigilancia de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), Fausto
Carranza, recomendó a la población que vive en los alrededores que se trasladen
a viviendas de familiares mientras dure la emergencia.
“Exhortamos a la población a
que no se exponga innecesariamente al humo. Vemos que muchas personas curiosas
se acercan hasta acá para tomar fotos y no se dan cuenta de que su salud está
en riesgo”, indicó Carranza. El representante de Digesa además aseguró que los
niños (hasta los 6 años) y los adultos mayores son los más vulnerables a
presentar cuadros de asma bronquial, dificultades respiratorias, irritación en
los ojos, alergias cutáneas o falta de aire. “Es necesario que utilicen las mascarillas
aun dentro de las casas”, dijo.
—Población expuesta—
Según el Servicio Nacional de
Hidrología y Meteorología (Senamhi), el aire de Lima se ha visto contaminado
por los incendios. La entidad aseguró que se alcanzaron valores del
contaminante particulado ultrafino respirable (PM 2.5) por encima del estándar
máximo permisible de 50 microgramos.

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