Los
vigilantes de la persecución resaltaron la falta de progreso después del
aniversario de John Kerry, entonces secretario de Estado estadounidense,
declaró los crímenes de ISIS como un genocidio el 17 de marzo de 2016. Nadia Murad, víctima de la esclavitud sexual
de ISIS y nominada al Premio Nobel de la Paz, dijo: “El genocidio sigue en
marcha. Las minorías en nuestra zona aún enfrentan un verdadero peligro”.
“El gobierno
de Estados Unidos debe intervenir y tomar medidas prácticas contra este
genocidio. Desde que se reconoció el genocidio, no se han dado pasos
significativos y no ha cambiado mucho “.
Una
declaración de la Alianza para la Defensa de la Libertad dijo el viernes:
“Hasta la fecha, ningún militante de ISIS ha sido juzgado por genocidio,
crímenes de humanidad o crímenes de
guerra, ni las Naciones Unidas han emitido una designación oficial de
genocidio”.
Kelsey
Zorzo, abogada de la ONU del grupo acusó a los EE.UU. de no actuar.
“Ninguna
persona o grupo debe vivir con miedo de ser asesinado, torturado u oprimido
debido a sus creencias religiosas”, dijo. Reconocer y condenar el genocidio en
curso de los cristianos, yazidis y otras minorías religiosas fue un primer paso
importante.
“Como
signatario de la Convención sobre el Genocidio, los Estados Unidos están
obligados a actuar rápidamente para poner fin al genocidio y enjuiciar a los
autores. Ha sido todo un año desde la designación. Estados Unidos y la
comunidad internacional no han actuado “.
Añadió: “La
ONU parece estar esperando la aprobación de Irak antes de tomar medidas, pero
este ha sido el caso durante más de seis meses y no hay autorización a la
vista. Las víctimas están sufriendo. La evidencia se está perdiendo y
destruyendo. La investigación de los crímenes cometidos en Siria se centra
principalmente en la guerra civil, no en el ISIS. Ni siquiera un solo militante
de ISIS ha estado bajo investigación por genocidio u otros crímenes
internacionales. Esperamos que Estados Unidos tome la iniciativa de finalmente
llevar a ISIS a la justicia “.
A ADF
International se le unió In Defence of Christians (IDC) al ejercer presión
sobre la administración de Trump.
“Estados Unidos proclamó la verdad sobre los crímenes que los
cristianos, yazidis y chiitas han sufrido a manos de ISIS, pero las palabras no
son suficientes”, dijo una declaración de IDC. “Un año más tarde, casi todos
los supervivientes del genocidio siguen siendo desarraigados de sus
comunidades, ya sea como refugiados o como desplazados internos”.
La
congresista demócrata Anna Eshoo, que se unió al republicano Jeff Fortenberry
al aplicar la presión que llevó a la declaración, advirtió: “La historia se
repite. Creo que cuando las páginas de la historia se escriben sobre nuestro
día y nuestro tiempo, lo que sería la parte más honorable de esa historia es
que respondimos a ella, que nos levantamos y que hicimos algo
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