Quizás muchos de nosotros, antes de por haber tomado la decisión de seguir y servir por el resto de nuestras vidas a nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Hemos experimentado o seguimos experimentando talvez cierto rechazo, desprecio, y en algunos hasta odio y vergüenza, de aquellos supuestos amigos que de alguna u otra manera ocupaban un lugar importante en mi vida, creo que no fue ni es fácil aceptar esta triste realidad. Pero gracias al amor de nuestro Señor Jesucristo quien me abrió los ojos y me mostró que sólo en Él era en quien podía confiar, y que pase lo que pase jamás me dejaría enseñándome que a veces algunas personas que forman parte de nuestras vidas, en algún momento quizás nos puedan defraudar, pero tengamos la certeza que Él nunca lo hará.
Porque en su palabra nos dice: Nadie tiene mayor
amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. San Juan 15:13, donde podemos ver que Él es nuestro amigo fiel, de eso que no
quede ninguna duda, pero también en el mundo estoy seguro que
también podemos encontrar esos amigos verdaderos que tanto anhelamos. Ya que en
su bendita Palabra se nos dice que debemos de amar a nuestro prójimo como a nosotros
mismos, y si hay personas que considerábamos amigos y ellos no han demostrado
serlo, pues no queda más que bendecirlos. Pero estoy seguro de
que, Jesucristo es nuestro único amigo fiel quien renuncio a todo
su poder y gloria, haciendo hombre, sufriendo dolor y hasta tuvo que ofrecer su
vida en una cruz cargando consigo todos nuestros delitos y pecados de cada uno
nosotros. Es Tiempo de actuar y ver que alrededor
de nosotros también podemos amigos verdaderos. Así que seamos
buenos amigos primero, sembremos amor, lealtad, respeto y confianza
para cosechar lo mismo.
“Dios te bendiga, Feliz día de la amistad”.


Publicar un comentario