Siguiendo el
ejemplo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Un Ganador De Almas por
excelencia. Amada iglesia hoy nuestra
Nación atraviesa por muchas dificultades y es Tiempo de Actuar, es por eso que
hacemos un llamado a todo aquel que diga ser Hijo de Dios, Cristiano, Creyente,
Siervo, Discípulo, etc. Porque, a ir en busca de los perdidos, de aquellos que
no tienen esperanza, tenemos darles a conocer el mensaje de salvación, tenemos
hoy el deber de acercarlos a nuestro Señor Jesucristo, hoy tomemos la decisión
de ser ganadores de almas.
Con mucho dolor podemos ver hoy las iglesias
sólo conducen uno, dos o tres cultos a la semana, los casinos de juego, los
teatros, los establecimientos donde se venden licores, los parques de
recreaciones y lugares de bailes, abren sus puertas para conducir negocios
todos los días. Mientras tanto Tomemos un instante para hacer un círculo
alrededor de la frase todos los días en su Nuevo Testamento, recordemos que
nuestro Señor Jesucristo llevó Su mensaje a todas las personas.
Él iba a todos los lugares donde había
personas: en los mercados, en las calles, en las colinas, en las playas, en los
hogares, etc. Incluso fue criticado por los líderes religiosos por el hecho de
identificarse con las personas en el lugar donde estaban. Consideremos que Él nunca
dijo: “Ve a un edificio, templo, célula, grupo, comunidad, red, etc. Y Solo ponte
a orar para que Dios traiga a los pecadores”. Vemos todo lo contrario, porque
Jesucristo nos dijo: “ID POR LOS CAMINOS
Y POR LOS VALLADOS, Y FUÉRZALOS A ENTRAR, PARA QUE SE LLENE MI CASA” San
Lucas 14: 23
Ahora es
tiempo, hoy es el momento iglesia del Señor de salir y contar las buenas nuevas
de salvación a todas las personas de todos los lugares del mundo. "Porque
todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán
a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han
oído? ¿Y cómo oirán sin saber quién les predique?" (Ro 10:13, 14). Nuestra
parte es contar a los perdidos, dejándoles saber las buenas nuevas que nuestro
Padre celestial y Su Hijo han hecho para salvarnos. Todos nosotros debemos ser
ganadores de almas porque Jesús lo fue.
Por
el: Evangelista, Milton Mendo
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